Artesano canastero andarríos feliz en Valderrobres a orillas del Matarranya.
En
un principio fue la curiosidad y el deseo de aprender lo que me
atrajo al trabajo cestero y nació una afición que ha ido creciendo
con la experiencia y el trabajo realizado elaborando multitud de
piezas para el uso doméstico. Y con el tramar estas fibras se ha
tejido una manera de estar y una responsabilidad con este arte que me ha
ido transformando en un artesano implicado en la labor de recuperar y dignificar
un oficio.
Por esto trabajo con honestidad haciendo oficio atendiendo a los ritmos del buen hacer, y cosecho y proceso yo mismo las plantas con las que trabajo en su mejor momento, como los maestros que nos han precedido para mantener el vínculo con el entorno natural que inspira mi trabajo.
Y sobretodo trabajo con alegría para que las cosas salgan bien
porque mantengo el compromiso de dejar la marca del amor y el gusto
por lo que hago en cada labor.